¡AY, CARMELA! (1999) de S. Sinisterra

SINOPSIS

Elegía de una guerra civil en dos actos y un epílogo. Una ácida crítica repleta de matices cómicos no exentos de ternura y dramatismo en un tiempo donde el odio y la sinrazón dominaron este país. Carmela y Paulino, dos "artistas" insignificantes de "escasas luces" y "mínima conciencia política" que solo aspiran a sobrevivir con su oficio en mdeio de unas circunstancias adversas para el arte... y para la vida, se ven obligados a realizar, por el azar de su mala suerte, una representación muy particular ante el ejército nacional de Belchite...

HISTORIAL

Estrena en 1999, fue una de las obras de mayor éxito de la compañía. Durante cuatro intensos años pudo ser disfrutada bajo la contratación del servicio cultural de la CAI. En el año 2000 fue elegida para englosar la programación de las Fiestas del Pilar (Zaragoza) y ese mismo año fue seleccionada en el Festival de Teatro de Alfajarín ganando dicho Festival con los premios a Mejor Grupo, Premio de la Votación Popular y las nominaciones al Mejor Montaje, a la Mejor Dirección (Laura Plano), Mejor Actor Principal (Luis Antonio Jaqués) y Mejor Actriz Principal (Ana Belén Arranza).

CRÍTICA FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO DE BENAVENTE (2009)
"¡Ay, Carmela!", una obra con un cuartillo de comedia y tres cuartos de drama, recoge ideas de la famosa ópera "Carmen de Merimée": la principal es la mujer libre, valerosa, rompedora de moldes, en la linea de "La libertad guiando al pueblo" de Delacroix, pero sin tanta heroicidad.
La primera parte de la representación es difícil de seguir, no hace concesiones al espectador; la segunda parte es más asequible: hay más comedia, números musicales, variedad que descarga la permanente tensión de fondo de la guerra civil. Tres actorazos (pues el cuarto tenía afectada la voz y no pudo actuar) como la copa de un pino piñonero: Daniel (el actor "cagón"), soberbio, hizo de todo y todo bien; Eva Angleviel (la Carmela difunta) mantiene un dramatismo sonámbulo dificilísimo; y Ana Belén Arranz (la Carmela viva) le da a su personaje toda la gracia flamenca y la pasión arrebatadora del pasodoble.- (S.F.)